ENTREVISTA CON CARLOS ANTÓN
Carlos Antón Cuesta, 27 años, natural de Madrid.
Entrenador de fútbol UEFA PRO,
licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte; y Master en
Psicología Deportiva.
A los 16 años, comenzó como
técnico en los diferentes clubes de la localidad donde residía, Las Rozas. Allí
ejerció como entrenador desde los chupetines hasta el primer equipo, y como
coordinador de diferentes categorías.
Segundo entrenador de la
selección madrileña sub-16 de las fructuosas generaciones del 1992 y 1993, con
jugadores como Morata, Jesé, Carvajal, Koke y Sarabia
entre otros.
Más adelante, trabajó como
ojeador en la cantera del Real Madrid, al mismo tiempo que entrenaba el juvenil
del UD San Sebastián de los Reyes, donde consiguió dos ascensos consecutivos (de
preferente a nacional); dejándolo muy bien encaminado para hacer posible el
tercero y último a División de Honor. Esto no pudo
ser comprobado con la llegada de la irrechazable oferta del Málaga CF,
con un ambicioso proyecto y una proposición laboral muy interesante por los
roles que desempeñaría, más teniendo en cuenta su corta edad, tan solo 25 años. Posiblemente uno de los más jóvenes en desempeñar
las tareas de Coordinador de Formación y Metodología, y Entrenador un Juvenil
Nacional (campeón) en el primer año y División de Honor el segundo (subcampeón)
en un club profesional.
Actualmente vive una nueva
experiencia, (según nos cuenta gratificante), en Reino Unido, donde es entrenador del Bristol City sub-18.
Hoy nos concede esta entrevista
en quieromasfutbolweb.blogspot.com.es
1)
Para ser buen entrenador…
Podría enumerar multitud de
adjetivos, como metódico o buen comunicador. Pero, creo que esta fue la primera
gran lección que aprendí... Ser auténtico; sin esto, es imposible que crean en ti.
La primera vez que me puse al mando de un equipo, yo era muy joven y ellos unos
“pequeñajos”. Tras plantearme como respetarían mi figura, decidí que debería
ser un poco más serio y distante de lo que mi personalidad acostumbra con los
chavales. Tardé muy poco en darme cuenta de muchas cosas, yo mismo no estaba
cómodo, ni me sentía seguro, incluso no era feliz con mi nuevo “disfraz” y lo
más importante, no conseguía captarlos, engancharlos, etc. Vamos, ¡¡¡que ni yo
me lo tragaba!!! Después de esta reflexión, comencé a dejarme llevar, a ser
cercano, a hacer bromas e incluso a tirarme por los suelos jugando un
partidillo con ellos, era yo, pero entrenando. Todo comenzó a fluir, otra
palabra importante.
2)
¿Cuál es su intención como entrenador?
Siempre me marco objetivos a
corto y medio plazo. Primero fue el conseguir éxitos en un club no profesional
para conseguir llegar a un club profesional y poder convertir el fútbol en mi
profesión. A partir de aquí quería entrenar en DH, después entrenar en
Inglaterra. Fijando estos objetivos de forma coherente, voy modelando mi
formación y dando pasitos para conseguir el objetivo a largo plazo, entrenar al
máximo nivel.
3)
¿Cuándo se dio cuenta de que quería entrenar?
Bastante temprano, en mi primer
año de juvenil como jugador, comencé a ejercer como segundo entrenador de un
equipo infantil. Estuve compatibilizando ambas facetas alrededor de tres
temporadas, hasta que padecí una operación de rodilla, de la cual traté de
recuperarme y seguir jugando, pero mi motivación estaba absorbida por mi faceta
como técnico, disfrutaba infinitamente más desde el otro lado de la línea.
Probablemente esto vendría provocado porque era mejor técnico que jugador... ¡eso
espero! (risas). En este momento,
decidí dejar de jugar y centrarme única y exclusivamente en formarme como
entrenador, ya que no conseguía verme desarrollando mi futuro en ninguna otra
cosa.
4)
¿Cuáles fueron sus primeros pasos tras saber que quería
entrenar? Con esto no me refiero a sus primeros equipos, sino a la adquisición
de los primeros conceptos, aprendizaje, lecturas, etc.
El primer paso era decidir que
carrera estudiaría. Dudé entre estudiar Ciencias de la Actividad Física y del
Deporte o Psicología. No quería ser psicólogo, ni profesor de EF, ni preparador
físico. Barajaba estas opciones por los conocimientos que me podían aportar
para mi futuro como entrenador. Al final opté por la primera y después realizar un Master
Psicología Deportiva; mientras iba obteniendo los niveles del curso de
entrenador. La lectura de documentación, por supuesto que es importante, pero
siendo sincero siempre he sido más de la creencia de que experimentando se
aprende más que de ninguna manera. Preferí tener más experiencias laborales, a
veces en exceso, incluso llegando a demorar mis estudios. Prioricé la
experiencia práctica, a ser un "ratón de biblioteca". Dejé de
jugar temprano y a la edad en la que como jugador eres más consciente de todo
lo que haces, en definitiva las horas de campo como jugador, solo podían ser
compensadas con horas en el verde como técnico.
5) ¿Cómo contactó el Bristol con usted?
El responsable de mi fichaje, la
temporada pasada fue scout del Everton FC en España, vio jugar a mi equipo en
varias ocasiones, creo que incluso vino a algún entrenamiento. Esto despertó su
interés, y un conocido en común nos puso en contacto. Me comentó que había una
posibilidad de que volviera al club donde había sido jugador, para desarrollar
un rol en la cantera y que, si finalmente esto se materializaba, lo primero que
quería hacer era contar conmigo, y así fue. Siempre he deseado salir al
extranjero para mejorar los idiomas, tener nuevas experiencias que me generen
problemas diferentes a resolver, la necesidad de adaptarme a un nuevo entorno y
cultura, etc. Entiendo que todo esto son enormes enriquecimientos para mí, y
que es algo a lo que debes estar preparado si quieres entrenar a máximo nivel.
Por ello entiendo que cuanto antes tenga estas experiencias, mejor para mi
desarrollo.
6) ¿Cómo diseña su modelo de juego? ¿Cómo
se lleva a cabo en el entrenamiento?
Partiendo de una estructura
(posicionamiento de partida ofensivo y defensivo, movimientos preestablecidos,
roles y funciones por demarcaciones y jugadores) y la sectorización del terreno
de juego en zonas, desarrollo las soluciones para cada uno de los diferentes
momentos del juego, en cada una de esas zonas, dependiendo de los problemas que
pueda presentarnos la estructura y comportamientos del rival. El objetivo de
las zonas no es automatizar la ejecución, pero si la percepción; con esto, si
todos los jugadores perciben que esta sucediendo lo mismo, será mas sencillo
coordinar la ejecución del equipo.
Me gusta trabajar con
demarcaciones siempre. Entiendo que la tarea ideal es un partido que reproduzca
aquello que quieres mejorar el número de veces necesario como para alcanzar el
aprendizaje deseado. En los comienzos con los equipos, adquirimos los
conocimientos por zona y momento del juego, y poco a poco vamos construyendo la
pirámide y cerrando el ciclo, añadiendo zonas, momentos y enlazando todo como
un continuo, enfrentando zonas.
7)
¿Cuál es su idea de juego?
Adaptarte a las demandas del
juego desde el protagonismo. Pero esto es muy relativo y dependiente del equipo
que tengas, la categoría, los objetivos, etc. Creo que lo más importante es
enseñar a los chicos a competir, no sólo desde el aspecto del resultado, sino a
identificar situaciones y cómo obtener el mayor rendimiento desde nuestras
debilidades y fortalezas. Con esto dejas un legado en ellos muy valioso, que es
la capacidad de análisis, a partir de obtener esto, ellos mismos son su propio
entrenador personal. He tenido la suerte de experimentar esto con antiguos
jugadores y después resultaron ser “mini-entrenadores” y esto es lo más
gratificante, les das una herramienta, una capacidad… Darío Sandoval, después
de leer esto esbozará una sonrisa.
8) Planificación del trabajo semanal.
Una semana tipo, sin partido de
Copa entre semana, suele estar estructurada de la siguiente manera, aunque esto
puede ser muy variable:
Lunes: corrección errores y
potenciación de conductas.
Martes: fase defensiva y
transición ofensiva.
Miércoles: fase ofensiva y
transición defensiva.
Jueves: aplicación, repaso y
perfeccionamiento, ABP defensivo.
Viernes: activación, ABP ofensivo
y pequeños detalles.
Sábado: Partido
Domingo: Descanso
9) ¿Cómo entrena las transiciones y qué
importancia les da en el juego?
La forma de atacar o defender de
tu equipo condiciona el qué y el cómo realizar las transiciones, tanto defensivas
como ofensivas. No es lo mismo generar una pérdida en el último tercio de campo
llegando a este espacio con muchos hombres o si, por el contrario, tienes un
gran número de jugadores por detrás del balón. Por ello, siempre lo trabajo
partiendo de la fase del juego previa, desde las diferentes zonas y posibles
situaciones de la pérdida o la recuperación. Les doy gran importancia,
intentando sacar partido de ellas y protegerme mucho, en este momento del juego
que podemos ser muy vulnerables y peligrosos. De hecho, las estadísticas hablan
por sí solas en cuanto a la importancia de las mismas.
10) Nos decía Francisco Ruiz Beltrán
que, hoy en día, las acciones a balón parado marcan diferencias; ¿coincide?
¿Qué importancia tiene en sus entrenamientos?
Por supuesto, los números
respecto a esto son indiscutibles. Lo que sí es cierto, que la inversión de
tiempo en este tipo de trabajo depende de la capacidad del equipo para obtener
un rendimiento de estas. A nivel defensivo no debería variar mucho entre un equipo
u otro, pero a nivel ofensivo vienen muy condicionado por el perfil del jugador
con el que cuentas. Si no tienes buenos lanzadores y rematadores, tienes que
optar por otras estrategias, como sacar rendimiento de las segundas acciones,
provocar enfrentamientos de 1v1 con el par que te interese, etc. Todo esto le
da más complejidad a la obtención del rendimiento.
Estoy tratando de realizar
jugadas con múltiples soluciones desde la misma estructura y movimientos,
facilitando así el aprendizaje y domino por parte de los jugadores. De esta
manera, seremos más eficientes y no haremos que el futbolista se aburra. Por
esto último, es muy importante hacerlo sencillo, ameno, tratar de variar la
forma de entrenar, haciéndolo más atractivo para el jugador.
11) ¿Cómo es su equipo de trabajo o cuerpo
técnico?
Mi cuerpo técnico actual esta
formado por segundo entrenador, preparador físico, entrenador de porteros,
analista, fisioterapeuta y psicólogo. Para los partidos también contamos con un
coordinador de partidos, que hace las funciones del delegado en España.
12) ¿Considera el aspecto emocional
como algo necesario de trabajar en el fútbol actual? ¿Cómo lo ha llevado usted?
Llegando a un país diferente, con otro idioma, otro tipo de jugadores,
costumbres distintas, etc.
El futbolista es persona antes
que futbolista, y el aspecto emocional es algo fundamental y básico, los
cimientos donde edificamos. Para trabajar emocionalmente no hay una pócima, no
sabría explicar, creo que es algo que hay que "olerlo" y "sentirlo",
y que con la experiencia mejora. Evidentemente, gestionar esto en otro país sin
tener un gran dominio del idioma, ha sido más difícil porque encuentras más
limitaciones; pero aquí podríamos volver a la primera pregunta, a eso de ser
auténtico, si eres auténtico, justo, rígido con las cosas que no se pueden
flexibilizar, flexible con aquello que es necesario, te preocupa el jugador de
verdad, velas por la salud del equipo, nadie es más que nadie, etc. Si todo
esto lo consigues realizar con los hechos y no son palabras que se las
lleva el viento, lo sientes y lo expresas de verdad, siendo auténtico, entonces
generarás algo auténtico en la vida de tu equipo.
13) ¿Qué importancia le da al rival
en la preparación de su equipo y del partido?
Mucha y poca... Mucha, porque
estudio al rival de forma profunda y elijo los contenidos de trabajo en función
de los problemas y ventajas que me va a presentar el rival. Poca, porque no
pretendo cambiar mi equipo, sino utilizar esas cosas del modelo de juego, características
de mis jugadores, que me va a demandar el encuentro; haciendo así de la
programación semanal algo mucho más coherente, incluso en etapa de formación,
ya que los contenidos que estas trabajando serán puestos en práctica en la
competición, donde podrás evaluar su asimilación.
14) He leído en algunos artículos y
entrevistas que se considera más importante el hecho de conocer a tu propio
equipo que conocer al rival, ¿coincide?
Si no conoces
las características, debilidades y fortalezas de tu equipo, de tus jugadores,
de tu cuerpo técnico, etc; por mucho que conozcas al rival, no vas a saber hacerle frente, ya que tu arma es tu
propio equipo.
15) ¿Cómo de diferente es el fútbol
en Inglaterra? Me refiero al enfoque del partido, el juego que presentan los
rivales, los jugadores, la cultura futbolística, etc.
A nivel estructural y de medios,
se encuentran a años luz de nosotros.
La cultura en torno al fútbol, en
cuanto a afición es algo espectacular. Pero con lo que más sorprendido y
contento estoy, es con la libertad y apoyo que te dan para que trabajes y la
forma en la que valoran y agradecen tu trabajo; y no sólo el resultado (al
menos, hasta el momento en mi experiencia personal).
En las competiciones de base, la
formación está muy por encima del resultado, incluso en la liga de filiales y
juvenil.
En cuanto al juego, el ritmo de
partido y la intensidad son superiores, las posesiones son más cortas y la
intención del ataque es más profunda.
Es justo decir, que el estilo de
juego en los últimos años ha
cambiado mucho, sobre todo en las canteras de clubes profesionales.
Los equipos están muy
organizados, y muy bien trabajados a nivel físico, la parte creativa en el
último tercio quizás sea la mayor diferencia.
El jugador es disciplinado y muy
generoso en el esfuerzo, competitivo y duro, con un gran potencial físico. A
nivel técnico he visto grandes jugadores. Donde aprecio grandes diferencias es
en la toma de decisiones; esto viene
marcado por la cultura, el tipo de entrenamiento, el ritmo del partido, el
clima, etc.
16)
Por último, un consejo para los jóvenes entrenadores que
empiezan.
No se sí debo, porque yo me
considero dentro de ese grupo de los "jóvenes". Hay algo que
repito a mis jugadores con gran frecuencia: “CREER ES CREAR”; eso sí, tienes
que estar dispuesto a asumir los costes para alcanzar eso que deseas. Siempre
me ha gustado poner un ejemplo: si quieres ser premio Nobel en investigación,
entonces tienes que dedicarle mucho tiempo a estudiar, investigar, etc. Si esto
supone dedicarle a tu trabajo 14 horas diarias, es materialmente imposible
tener una vida social muy activa, ser el padre perfecto. Si estas dispuesto a
esto, todo es posible. Una cosa está clara, si no lo intentas seguro que no lo
conseguirás, pero si lo intentas nadie te garantiza el éxito, aquí es donde se
mostrará tu motivación y determinación.
@CarlosAntonC
@quieromasfutbol
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